Vacaciones Fantásticas

Os voy a contar una historia de terror, al menos para mí lo ha sido. 

Una vez logrado el premio de las vacaciones de Semana Santa, este maestro decidió ir a esquiar. Deporte que me encanta. Pasaron días fenomenales, con gente, nieve y sol. Mucho sol. 

De repente en un descenso cualquiera se oye un ruido espantoso ...... Todo se volvió oscuro, ya no se oía nada, todo se detuvo. Todo menos mis ideas, al menos seguía pensando. 

¡¡¡ Claro, sol y nieve !!! La mezcla perfecta para que se produzca un alud.

¿Sabéis qué cuando estamos atrapados en un alud, lo primero que debemos hacer es escupir?

No es broma, al hacerlo notamos si la saliva baja, o se nos cae encima. De este modo sabremos si los que están hacia abajo son los pies o nuestra cabeza. Así sabremos hacia donde deberemos de gritar y escavar. 

  Una vez dada la pequeña lección de supervivencia, prosigo con la historia.

Después de pasar un rato enterrado, me pareció oír voces. Voces de niños. Yo gritaba pero parecían no oírme. Sin embargo cada vez los oía mejor, y mejor, y mejor........

Pero si son los alumnos de 3º ¿Qué raro, que harán aquí?

Hasta se me pasó por la cabeza la retorcida idea de que el runrún de sus voces había sido el que provocó "mi alud". 

Se oye como una pequeña discusión......voces, ¡no hay acuerdo!

 ¿Pero que discuten? (Me decía yo).

¡No puede ser! 

Unas voces tímidas hablan de rescatarme, pero las que llevan la voz cantante........

¡Uffff! Sudor frío sale de mi cuerpo.

Por fin parece que empiezo a reconocer alguna voooo yyyyyy .......

¡Ring Ring! Fin de la pesadilla, son las 7 de la mañana, suena mi despertador, sigo de vacaciones, en breve comenzará para mí la jornada de esquí.

Pasadlo bien, por si las moscas intentaré no verme dentro de un alud.

¿Os animáis a escribir en esta entrada un texto fantástico?

PASCUAS FANTÁSTICAS:
Os voy a contar una historia de terror, al menos para mí lo ha sido.
Una vez dado el ramo ya puedo descansar. Lo he pasado muy bien.
De repente...¡Noooooooooooooooooooo! nadie me quiere dar el bollo de pascua. ¡Es terrible! con las ganas que tenía yo de comer un poco. ¿Sabéis que estoy llorando?
No es broma escuchadme: aaaaaoeaaaaaoo.
Una vez dicho esto, prosigo con la historia.
Después de pasar un rato llorando, me parece que veo a mi madrina y a mi padrino. Estaban enfadados conmigo. Sin embargo cada vez los veía mejor, y mejor, y mejor...
Pero si me vienen a reñir ¿Qué raro, por qué me riñen?
Hasta se me pasa por la cabeza la retorcida idea de que he hecho algo mal.
Hay una pequeña discusión......voces, ¡no hay acuerdo!
¿Pero que discuten? (Me digo yo).
¡No puede ser!
La voz tímida de mi padrino habla de fastidiarme el día, pero mi madrina la que lleva la voz cantante habla de estropearme el año.
¡Uffff! Temor sale de mi cuerpo.
Por fin hay acuerdo.......
¡Ring Ring! Fin de la pesadilla, son las 9:30 de la mañana, suena mi despertador, sigo de vacaciones, en breve comenzará la Venia.
Pasadlo bien, por si las moscas intentaré tener bollo.
SARA MENÉNDEZ ALONSO/ Ángel Bárcena